miércoles, 6 de junio de 2007

ABRI TUS OJOS


Cada vez que salgo a la calle es inevitable sentir una fuerza que choca contra mi cuerpo, que golpea los sentimientos mas inciertos y me hace reflexionar una vez mas sobre la vida en este mundo capitalista, hipócrita y abrumador en el que estamos inmersos.

Rostros cansados, cuerpos apesadumbrados, personas concurriendo a sus lugares de trabajo para poder obtener recurso con los cuales sustentarse.

Todo el mundo esta agoviado, necesita decir "stop, paren al mundo que me quiero bajar, esta máquina gira muy rápido y no soporto la vertiginosa realidad que me toca vivir cada día".

Pero sin embargo, ahogan sus gritos, acumulan tensiones, y siguen con la rutina que lentamente los arrincona, los mata segundo a segundo y consume todo rastro de vida.

¿Nunca notaste lo rutinario que es tu día?

Te levantás, desayunás, vas a trabajar, comés, volvés al trabajo, salís, llegás a tu casa, mirás un rato la tv, cenás, y te acostás, quizás pensando en que mañana será un día mejor.

Pero no, la rutina te espera pacientemente con el desayuno preparado en la mesa, te lleva hasta tu lugar de trabajo, te trae, te da de comer y te tapa para que no pases frío a la noche.

Cuando te diste cuenta, ya pasaron 20 años de tu vida. No disfrutaste a tus hijos, no saliste con tus amigos porque tenías obligaciones, no jugaste ese partido de fútbol el miércoles a la noche porque al otro día tenías que trabajar e ibas a estar cansado. No fuiste el sábado a la noche a pescar con tu viejo, porque, ¿mirá si te engripabas ?, después ibas a tener que faltar al trabajo, y es complicado, corrés el riesgo de que te echen. El domingo a la tarde no llevaste a tu hijo al parque, porque el domingo tenés que descansar. Le decís a tu hijo que estas cansado, porque trabajaste toda la semana, y el lunes arrancas de vuelta, para darle un futuro a él.

¿Realmente crees que estás trabajando para su futuro, cuando no le brindas un presente?

Abrí tus ojos. Tu hijo no necesita una play 2. Tus amigos no quieren que los llames para su cumpleaños, a tu viejo no le gusta que solo te acordes de él el día del padre, ni tu vieja es feliz de verte solamente los domingos cuando se juntan a comer.

Te necesitan a vos, tu cariño, tus ocurrencias, desvaríos, esos granitos de arena que conformaron tu personalidad y que te hicieron ser quien sos.

Necesitan a ese pibe de 20, 30 años, que nunca abandonó al de 6 y que convive con el de 15.

ese que es capaz de emosionarse cuando habla de sus recuerdos, el que disfruta de una tarde de sol recostado en el césped de una plaza, tomando mates, jugando al fútbol, corriendo libre, riendo cunado se equivoca, sonriendo cuando habla, hablando en esas noche abiertas con el cielo repleto de estrellas mientras esta pescando, el pibe inocente que siempre fuiste.

Nadie quiere a un individuo que vive para trabajar.

Y lamentablemente somos todos seres creados por el sistema. Un sistema que se alimenta de sueños perdidos, vidas monótonas, que necesita de autómatas para subsistir.

Si eso es vivir correctamente, prefiero ser incorrecto, disfrutar de cada segundo, cada rayo de sol, cada gota de lluvia, cada momento único con mis amigos, cada salida, cada encuentro con mi familia, cada charla con mis viejos, disfrutar de mis hijos, verlos crecer, no descubrirlos ya adultos.

Quiero ser por siempre ese chico de 6 años, que se divertía inocentemente, miraba dibujitos animados, ese que creía que podía tocar el sol con las manos, al que no le importaba mancharse o lastimarse, sino divertirse. quiero conservar a ese adolescente de 15 años, que creía mas en sus amigos que en cualquier otra persona en el mundo, que solo se preocupaba por cuestiones de amor.

Quiero ser también este pibe de 20 años, que tiene mil ideas, pero no las caya, no las mata, las cuenta. El que confía mas que nunca en los que quiere. Al que nunca se le va la sonrisa de la cara, y que trata de ayudar a sus amigos.

Quiero ser una persona que disfruta de cada segundo, de cada cosa pequeña, de cada situación que vive, y que se da cuenta de que lo realmente importante es lo que uno hace sin presiones, que lo mas importante es hacer lo que uno quiere, no lo que le imponen.

Basta de mediocridades, de rutinas, y de vivir para un sistema.

Es hora de vivir para uno mismo, y de disfrutar la vida.

Es Tu hora de empezar a vivir.

lunes, 4 de junio de 2007

DIFERENCIAS


Cierta vez leí en una revista una frase que me dejo pensando.

La frase en cuestión rezaba:-" La diferencia entre el que lee CRÓNICA y el que lee LA NACIÓN , es nula comparada con la que hay entre el que lee CRÓNICA y el que no lee nada".

Realmente comprendí, en ese momento, que peor que tener algo que valoramos poco,o que nos molesta, es no tenerlo.

La frase quedo perdido en mi memoria, hasta que una noche, caminando junto a dos amigos, observamos a un indigente,recostado en la acera, improvisando una fogata para poder calentarse y apalear de algún modo el frió penetrante que invadía la ciudad.

Pensar que nosotros nos quejamos del frío que sentimos al salir a la calle por elección propia, por ejemplo, y en nuestro caso aquella noche, para ir a jugar un partido de fútbol.

Y el pobre hombre, en cambio, no es dueño de decidir si salir o no a la intemperie, porque su hogar es la calle. El psio de su domicilio esta hecho de asfalo, el techo es un cielo estrellado, con suerte, si no esta nublado o lloviendo, y las paredes son invisibles.

Nosotros salimos, a sabiendas que al regresar a nuestra casa, tenemos una estufa encendida, comida caliente, y que a la larga, el frío se pierde en el calor del hogar.

Y nos quejamos por estar solo unas horas a la intemperie algunos días solamente, mientras que el indigente que hizo de cada rincón de la ciudad su hogar, tiene que convivir con la miseria, el frío, la desolación,todas las noches, cada hora, cada minuto de su vida.

Realmente, me sorprendo cuando me quejo de tener que acostarme y tener una frazada para taparme cuando hace mucho frío, porque estoy seguro que ese hombre entregaría lo que fuera por poder recostarse aunque sea solo una noche en una cama y dormir tibiamente, soñando con la revancha de la vida, esa en que el tiene una casa, un trabajo, una familia, y se regocija de sus triunfos.

Lastima que los sueños son efímeros, y al despertar, la realidad nos choca de frente y sin aviso.

Muchas veces pienso, también, cuando me quejo de estar cansado de tanto caminar o correr, que una persona con discapacidades motrices entregaría su vida, por poder estar cansado de caminar o correr.

Un no vidente seria l persona mas feliz del mundo si pudiera ver las 27 repeticiones de men in black que hay por semana en el cable.

Estoy cansado de quejarme de nimiedades.

De ahora en mas, voy a tratar de vivir al máximo, aprovechando cada segundo de esta única vida de la que dispongo, y disfrutando de las cosas simples, esas que parecen pequeñas, pero que en definitiva, son la inyección anímica para nuestros cansados corazones.

La dosis justa de vida que nos da la fuerza de seguir adelante con nuestros sueños.